Entre los beneficios de las semillas de chía más importantes, podemos destacar por ejemplo, su contenido 2 veces mayor en comparación a cualquier otra semilla, 5 veces más calcio que la leche entera, 2 veces más potasio que el plátano, 3 veces más hierro que las espinacas y 3 veces más antioxidantes que los arándanos. Además, también cuenta con boro (necesario para estimular la absorción de calcio en los huesos) y otros minerales como el cobre, manganeso, niacina, zinc, etc. Igualmente cuenta con ácidos grasos esenciales Omega 3.
Su contenido en proteínas de rápida digestión, proporciona también los 9 aminoácidos esenciales, mientras que su alto contenido en fibra soluble, acelera y prolonga la saciedad, reduciendo los antojos entre comidas y mejorando el tracto digestivo, por lo que estimula la tasa metabólica a lo largo del día. Evidentemente, su bajo índice glucémico le hace un alimento ideal para los diabéticos, pues permite mantener un control más aceptable de los niveles de azúcar.
Por estas y muchas más razones, es que las semillas de chía se deben incluir en todas las dietas, sobre todo si se está buscando la pérdida de grasa corporal.
Como usar:
Gracias a sus propiedades de fácil digestión, las semillas de chía pueden ser consumidas por cualquier persona, en diferentes preparaciones o simplemente comiendo una cucharada de las semillas.
Las semillas de Chia también combinan bien con el yogur bajo en grasa o el cereal sin azúcar. También puedes añadirlas a la avena caliente para obtener un efecto saludable.
Recomendaciones:
la recomendación de consumo diario entre los adultos no deben sobrepasar los 20 gramos o tres cucharadas de chía, mientras que los niños mayores de dos años, no deben exceder los cinco gramos.